Si te encuentras en el proceso de estar buscando inspiración para tu marca, ya sea porque es nueva o quieras renovarla, primero deberás buscar ideas que te sirvan como referencia para lo que quieres conseguir, con esto podrás crear un mood board.
Tener un tablero de inspiración te ayudará a desarrollar tu creatividad, organizar tus ideas y llevarlas a cabo. Con este tablero podrás definir los diseños, colores, fotografías, tipografías, es decir que definirás una línea gráfica, también podrás aterrizar conceptos para una imagen corporativa o sitio web.
Al principio es común que no sepas exactamente qué es lo que estás buscando, pero conforme vayas guardando ideas al momento de analizarlas podrás exponer de una forma visual los elementos tienen en común o qué es lo que más te llama la atención y expresa lo que quieres.
Antes de comenzar a guardar imágenes debes saber que estas no son aleatorias, primero debes encontrar palabras claves que transmitan lo que quieres que las personas sientan por tu marca y que te ayuden a definir el proyecto. Puedes elegir entre 3 o 5 palabras e intentar darle un nombre a tu tablero.
En esta etapa podrás sentir la inspiración fluyendo, todo te puede parecer ideal para tu marca, pero debes tener cuidado y mantenerte concentrado en si se ajusta a las palabras claves. Mientras te encuentras en la búsqueda de lo que necesitarás para tu marca, puedes comenzar a filtrar ideas o colores antes de guárdalos, aunque esto lleva tiempo.
Con todas las imágenes guardadas deberás elegir aquellas que más te gusten, te inspiren o emocionen al verlas. No te presiones en hacerlo rápido, te puede llevar un par de días o semanas, pero el tiempo depende únicamente de ti; el acomodo que tenga tu tablero será de acuerdo a tu creatividad puede ser en modo collage o dejando espacios en blanco.
El mood board puede ser digital, por ejemplo utilizando una herramienta como Pinterest o algún programa de diseño gráfico, pero también puede ser físico utilizando un soporte y colocando recortes y demás elementos. Procura mantener tu mood board a la mano, sobre todo cuando comiences a tomar decisiones sobre la construcción o renovación de tu marca.