Cuando hablamos no conservamos el mismo tono durante toda la conversación, existen ciertas modulaciones en nuestra voz que reflejan nuestro estado de ánimo y eso mismo sucede cuando representamos el habla de manera gráfica y esto se logra a través de la tipografía.
La tipografía que empleamos puede hacer que nuestro mensaje llegue rápidamente, o por el contrario, puede debilitar o contradecir su significado. Los caracteres tipográficos son como las personas, poseen personalidades y género (más adelante tocaremos este punto).
El tipo de letra puede conceder estilo, prestigio y calidad a un negocio o producto.
Elegir una tipografía para redactar información y transmitirla a un público es algo que comúnmente hacemos. Para darle al texto las modulaciones que le proporcionaríamos con nuestra voz, contamos con la ayuda de la tipografía, la cual debemos de conocer para saber lo que realmente comunica.
Por ejemplo, si tuvieras que escribir un discurso sobre política, ¿elegirías la tipografía Times New Roman o Comic Sans? Nosotros te recomendaríamos elegir la primera debido a que le aporta seriedad al tema y la segunda es para un asunto más informal. Por este motivo, reiteramos la importancia de tener claro el propósito que se desea conseguir para hacer una elección apropiada.
Los análisis tipográficos nos permiten distinguir ciertos rasgos que configuran cada tipo de letra y la diferencian de las demás y nos ayudan a elegir la mejor para cada caso.
Para optar por determinada tipografía debemos sentirla, pensar que es una persona a través de la cual hablaremos, a la que estamos contratando para que transmita cierta información a un público con el cual no tenemos contacto directo, un representante de nosotros ante el mundo, que sepa sobre la idea, la venda y aclare dudas.
Puedes aprender más acerca de como la tipografía es percibida por el público en esta nota.
Bauhaus Media Production, líderes en producción audiovisual en Cancún.