Uno de los factores decisivos dentro de las organizaciones es la calidad del clima laboral, debido a que los resultados que se obtienen contribuyen en gran medida al nivel de satisfacción y motivación de los colaboradores, y si este es bueno puede desarrollarse una mejor productividad y servicio al cliente.
Es esencial que se mantenga una buena estrategia de comunicación dentro de la organización, de tal forma que cada departamento pueda cumplir con sus respectivos objetivos generales y específicos en las fechas establecidas.
En los tiempos libres que se tengan los colaboradores pueden conversar con los demás compañeros, ya sea de trabajo o de otros temas, esto además de ayudar a cambiar la rutina diaria mejora las relaciones laborales.
A pesar de no ser directamente los culpables en alguno de los procesos de la organización, no es adecuado señalar a los demás, al final todos somos parte de un equipo y si uno se equivoca, el trabajo de los demás se ve afectado.
Cuando ocurre algún problema lo más conveniente es apoyar a quien se ha equivocado y buscar soluciones efectivas, para retomar el ritmo de trabajo. En caso de ser quién tiene el problema se debe asumir la responsabilidad y buscar apoyo con los compañeros.
Si mantenemos una buena comunicación con los compañeros de trabajo, será más fácil resolver las complicaciones.
Cuando uno de nuestros compañeros consigue destacar o lograr una meta, no debemos sentir envidia, al contrario, debemos de alegrarnos y tratar de implementar alguna de las estrategias que esa persona utilizó para ver si nos funciona, y también lograr distinguirnos en la realización de nuestras tareas.
No hay que ejercer comentarios negativos sobre nuestros compañeros, esto daría pie a que se promoviera un clima laboral contaminado creando consecuencias como entorpecer cada uno de los procesos y afectar los objetivos que la empresa desea alcanzar.
Al valorar el trabajo de nuestros compañeros se fortalecen las relaciones laborales, cuando una persona logra una meta todo el equipo de trabajo también comparte el éxito logrado, ya que la empresa no funciona sólo con una persona, sino con un grupo de personas que se apoyan para lograr un fin común.
Resulta conveniente aprender a separar nuestros problemas personales de los laborales. La actitud con la que acudimos diariamente al trabajo es sumamente importante, pues esta influye en gran medida en nuestro desempeño.
Al interesarnos en los asuntos de los demás miembros del equipo contribuimos a la producción de lazos más estrechos entre los individuos, que se ven reflejados en los trabajos en equipo cuando estos son más efectivos.
Pensar, vivir y actuar de manera positiva nos beneficia tanto en nuestra vida laboral como en la vida personal.
En ocasiones la intervención de los compañeros sobre nuestro trabajo resulta necesaria y constructiva. Hasta ese momento nos percatamos de lo indispensables que son las buenas relaciones laborales. Un buen plan estratégico de comunicación interna, puede ser de gran apoyo para mejorar el clima organizacional.
En una empresa debe existir un ambiente laboral donde el respeto sea la base, desde ahí se puede desarrollar la confianza, compañerismo y amistad. Cuando respetamos a un compañero de trabajo recibimos respeto de su parte.
Ser una persona respetuosa nos permite poder resolver cualquier situación de la mejor forma, hablando con claridad y honestidad.